NO. Esta enfermedad no se asocia, ni con dolor, ni con ningún tipo de molestia ocular en general salvo la alteración de la función visual. Además, si un paciente tiene como única patología ocular una DMAE nunca se quedará totalmente ciego.
Como ya se ha explicado, sólo se deteriora la visión central, permaneciendo normal la visión
Sin embargo, algunas personas se dan cuenta de que presentan algún tipo de problema visual sólo cuando se afecta el segundo ojo. Inicialmente, usted puede notar uno o varios de los siguientes síntomas:
De igual modo, si ha sido diagnosticado previamente de DMAE en uno de sus ojos y comienza a presentar de forma brusca alguno de los síntomas expuestos anteriormente en el otro, tampoco deberá demorar su visita médica.
Por último, algunos pacientes precisarán la realización de una angiografía Fluoresceínica. Este test se utiliza en 3 situaciones:
(1) para establecer el diagnóstico.
(2) para delinear el área exacta que debe recibir tratamiento láser directo y
(3) para determinar la causa de cambios en su visión.
Para esta prueba hay que inyectar una pequeña cantidad de un colorante en una vena de su brazo. A continuación, se tomará una serie de fotografías para registrar el paso del colorante a través de la circulación retiniana. En condiciones normales el colorante no sale de los vasos, pero si hay vasos anormales el colorante rezuma en ese punto. Los resultados de esta prueba y la conveniencia de realizar tratamiento láser deberán ser discutidos con usted posteriormente.
Si usted ya veía áreas distorsionadas pero éstas súbitamente cambian, o aparecen nuevas zonas alteradas en la rejilla, debe acudir a su oftalmólogo de forma urgente.