Orzuelo o chalazion

Orzuelo

El orzuelo es uno de los problemas más comunes a nivel de los párpados. Aunque suelen ser leves, en ocasiones pueden llegar a ocasionar un problema que requiere atención especializada. Aparece como un granito que produce dolor y enrojecimiento. Adopta el aspecto de un pequeño absceso que drena de forma espontánea y que cura sin más complicaciones.

A nivel de los párpados tenemos glándulas que producen grasa, las glándulas de Meibomio. Esa grasa es uno de los componentes de nuestra lágrima, La grasa se dispone en la parte más externa de la película lagrimal y sirve para que la lágrima no se evapore con facilidad. En ocasiones. y por muchos motivos, la grasa puede volverse más espesa y obstruir la salida de la glándula lagrimal. Al obstruirse, la glándula aumenta de tamaño, aumenta su tensión interna se inflama y duele, apareciendo el cuadro conocido como ORZUELO. Aunque benigno el orzuelo puede suponer una molestia importante para muchas personas.

El tratamiento es estos casos suele ser aplicar calor en la zona y masajear, con la intención de que el calor deshaga el tapón de grasa y que con el masaje favorezcamos el drenaje de la grasa retenida. En ocasiones podemos acompañar este tratamiento con colirios o pomadas anti inflamatorios o con colirios o pomadas antibióticos si es que sospechamos sobreinfección.

Para prevenir la aparición de nuevos orzuelos solemos recomendar aplicar calor en los párpados durante varios minutos todas las mañanas, seguidos de masaje palpebral para exprimir las glándulas de Meibomio y limpiar el borde de los párpados (donde desembocan estas glándulas) con jabones especiales. De esta manera disminuiremos la tendencia a que se formen tapones de grasa.

Chalazion

En un pequeño porcentaje de casos, al ir mejorando la inflamación y el dolor que ocasiona inicialmente un orzuelo, lo que vemos es que persiste una especie de bulto, duro, no doloroso al que llamamos CHALAZION. El chalazion es la grasa retenida en el interior de la glándula de Meibomio aumentada de tamaño, cuando ha mejorado la inflamación aguda. O en otras palabras más coloquiales podemos definir al chalazion como un “orzuelo enquistado”. El chalazion puede persistir meses y en ocasiones cronificarse o aumentar de tamaño. Puede ocasionar problemas estéticos, molestias al rozar el globo ocular o incluso en los casos que tienen un tamaño importante producir párpado caído (ptosis) o alteraciones visuales al comprimir la cornea. Estas alteraciones visuales son transitorias y desaparecen una vez desaparece el chalazion. En los casos en los que el chalazion da problemas pueden tratarse mediante una pequeña intervención. En nuestra clínica esta intervención se lleva a cabo por un oftalmólogo especializado en cirugía palpebral (oculoplástico). Se realiza con anestesia local y por vía conjuntival. Es decir se accede al chalazion volteando el párpado en lugar de desde la piel. Este abordaje tiene la ventaja de que no requiere cortar la piel, puntos de sutura, ni deja ningún tipo de cicatriz visible. El procedimiento dura entre 5 y 10 minutos. El chalazión puede tratarse de diversas maneras. En algunos casos se puede realizar un drenaje por vía conjuntival con lo que no se deja ningún tipo de cicatriz visible y no se dan puntos.