Los quistes palpebrales son muy frecuentes. El contenido de los quistes puede ser diverso: grasa, queratina (un producto de la piel), sudor, lágrima… A la hora de extirpar los quistes es muy importante quitar toda la cápsula que envuelve el quiste y que es la que está produciendo el contenido del mismo. De lo contrario la posibilidad de que el quiste vuelva a aparecer de nuevo es alta. Por eso es importante ponerse en manos de un cirujano oculoplástico que mediante técnicas de microcirugía extirpará el quiste en su totalidad.